lunes, 23 de febrero de 2015

La Leyenda de Breogán



La Leyenda de Breogán
 y sus descendientes

 Estatua de Breogán, al pie de la Torre de Hércules

Nadie es una roca solitaria, así, la leyenda comienza con la tribu de los Gaedil, quienes encabezados por su caudillo, Brath, llegaron a la península ibérica desde Escitia, junto al Mar Negro.

El hijo de Brath, Breogan, gran guerrero, conseguirá someter definitivamente a los antiguos pobladores de Gallaecia y funda la ciudad de Brigantia (la actual Coruña), edificando una torre, Tor Breogan, que hoy día se identifica con la Torre de Hercules (la historia afirma que fue contruida por los romanos, pero eso no significa que anteriormente a la llegada de los en ese punto de la costa no hubiera un monton de rocas con un fuego encima para guiar a los pescadores).

De entre los hijos de Breogan los más importantes son Ith y Bile, este último padre de Golamh, también llamado
Míl Espáne (lit. "soldado español", esto viene recogido en el Leabhar Ghabhála Érenn o "Libro de las Invasiones" irlandés). Un día, Ith divisa desde Tor Breogan una tierra, la actual Irlanda, al otro lado del mar que decide visitar.

Antes de partir un adivino le da una advertencia "no pongas pie en tierra extranjera o morirás". Inicialmente los Tuatha de Dannan, que por aquel entonces habitaban la isla de Irlanda, reciben a la gente de Ith de acuerdo a las normas de hospitalidad.


Es curiosa la forma en la que Ith intentó mantener a raya a los hados, permaneciendo siempre a caballo, salvo cuando volvía a su barco. Y aquí las versiones varían, ya que algunos hablan de una batalla entre tribus de Tuatha de Dannan donde Ith tomo partido por la que les había acogido, mientras que otros hablan que algunos Thuata, pensando que la llegada de Ith y sus hombres no es sino el inicio de una invasión, los atacan. 

Sea como fuere el caso es que Ith se cae del caballo, muriendo, según versiones a causa del golpe de la caída, según otras, a manos de sus oponentes. Los Gaedil, desprovistos de líder, se veran obligados a huir, regresando a la Gallaecia.

Al recibir la noticia de la muerte de Ith, Golamh (osea,
Míl) y sus hijos juran venganza, se embarcan rumbo a Irlanda y se enfrentan a los Tuatha derrotándolos (y aquí es cuando hacen todas esas cosas que tradicionalmente se hacían en aquellas épocas al conquistar una región, a saber, matar a todos los varones hábiles para el combate, o en su defecto convertirlos en esclavos, tomar a las mujeres de los vencidos, apoderarse de sus tierras, de su ganado y básicamente, hacer lo que les diera la gana, que para algo habían vencido).

Dicen los expertos que esto pudo ser debido a que en Irlanda los locales sólo contaban con armas de bronce mientras que los Milesios (las gentes de Míl) estaban armados con las más modernas armas de hierro.

Las tradiciones irlandesas dicen que a los Tuatha se les permitió quedarse en Irlanda, aunque con la condición de que habitasen en un mundo subterráneo, lo que les haría entroncar con toda la  mitología referente a los montículos de las hadas. Según los partidarios de una visión más prosaica, eso no es más que una forma de decir que los Gaedil mataron a todos los Thuata, quedando estos sólo como "moradores de tumbas".


Así nos encontramos con que Irlanda no fue poblado por celtas de Bretaña, sino de Galicia, hecho este que parece que las modernas investigaciones al respecto están apoyando (como éste artículo).


Fuentes:

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